¿Has escuchado hablar alguna vez de las catas de aceite? Si la respuesta es sí, eres todo un amante del Aceite de Oliva Virgen Extra; pero si la respuesta es no, te contamos qué son las degustaciones de aceite, para qué sirven y cómo hacer una cata de aceite.
Al igual que las catas de vino, las catas de aceite son una degustación de distintos tipos con el fin de realizar un análisis sensorial mediante el olfato, el tacto y el gusto. A través de esta actividad, las personas catadoras del producto atribuirán distintos aromas y sabores a cada uno de ellos y descubrirán la calidad de los aceites según las propiedades organolépticas.
En un principio, las catas de aceite las realizaban únicamente profesionales para detectar anomalías en los alimentos, ya que las pruebas de laboratorio no son suficientes dada la compleja combinación de compuestos presentes en el aceite.
Sin embargo, cualquier persona amante de este alimento o que tenga curiosidad por conocerlo más puede realizar una cata de aceite de manera sencilla.
¿Por qué hacer una cata de aceite?
Hay infinitas variedades y tipos de aceite: virgen, virgen extra, aceite de oliva virgen extra de verdeo, de alta montaña, aceite de oliva lampante, etc.,pero poca gente sabe identificarlos y conoce las propiedades y sabores de cada uno de ellos.
Por ello, las personas que tengan curiosidad por conocer más sobre este alimento, tienen la gran oportunidad de aprender a diferenciar los tipos de aceite, la calidad que tienen y los beneficios para la salud que contiene cada variedad.
Las catas de aceite se deben realizar siguiendo unas instrucciones y reglas estrictas ordenadas por un profesional. Durante el trascurso de la actividad, se irá probando distintos tipos de aceite y rellenando un panel de catas en el que señalar qué aromas y sabores se han identificado en cada una de los productos testados.
Para la realización de una cata es necesario:
Vaso o copa opaca de cristal: el color no es un factor determinante de la calidad del aceite. Por eso, el zumo de aceituna debe ser vertido en un recipiente que no permita detectar la tonalidad del aceite y así evitar cualquier influencia externa al sabor y al olor del producto. Lo ideal es que la copa tenga la parte superior más estrecha, algo cerrada y tapada por un vidrio de reloj, con la finalidad de que sus componentes más volátiles no escapen. Además, es importante que el recipiente sea de cristal para poder calentar con las manos el aceite antes de ser catado, ya que la temperatura influye en el producto
Agua, manzana y pan: estos tres alimentos ayudan a limpiar el sabor entre la degustación de unos aceites y otros
Una degustación de aceite o cata de aceite se debe de realizar siempre y cuando la persona esté en óptimas condiciones fisiológicas, por ejemplo que no padezca de resfriado o haya fumado recientemente. Además, se recomienda practicarla por las mañanas o antes de la comida
Tabla de notas sensoriales: es un documento donde se especifican y anotan los aromas, sabores y otros atributos que los catadores perciben del aceite
¿Qué pruebas se hacen en la cata de aceite?
Sabiendo todo esto, es momento de preguntar cómo hacer una cata de aceite. Para ello, hay que poner a prueba los sentidos.
1. Fase olfativa.
La prueba olfativa es el primer paso de la degustación. Para ello, se deposita el aceite en el vaso y se tapa durante unos segundos. A continuación, lo destapamos y vamos acercándolo lentamente a la nariz hasta que comenzamos a percibir los primeros aromas. Seguidamente, volvemos a tapar con el vidrio de reloj y y giramos e inclinamos la copa lentamente cogiéndola entre la palma de nuestra mano con la intención de que el aceite bañe las paredes del vaso y se vaya calentando frotando dicho vaso sobre la palma de la mano
Una vez realizada esta operación, se aparta una vez más el vidrio de reloj y repetimos los mismos pasos que anteriormente: se acerca la copa lentamente a la nariz y se realiza dos o tres aspiraciones profundas del aire para detectar los distintos aromas o atributos.
2. Fase gustativa
Durante esta prueba se valorará la intensidad de sabor del aceite y las sensaciones que produce en a boca. Para ello, se destapa la copa, bebemos un sorbo del aceite y lo mantenemos en la boca distribuyéndolo por toda la cavidad bucal para conseguir que el olfato y el gusto se encuentren.
Atributos y aromas del aceite
Los atributos y aromas percibidos varían según la fase que se esté realizando.
Durante la fase olfativa, los aromas más identificables son los de aceituna madura, aceituna verde, manzana, hierba verde, higuera, hoja verde y tomatera. Mientras que las sensaciones gustativas más frecuentes son: dulce, amargo, picante, verde, frutales y frutos secos.
Aceituna: se da en los aceites de oliva virgen extra de mayor calidad, es afrutado
Hierba: habitual en los aceites de principio de temporada, sensación de frescor muy agradable
Frutos secos: nos recuerda a los frutos verdes, como por ejemplo la almendra verde (alloza), fresco y agradable
Tomate: lo encontramos en las variedades extra picual o ecológico, en sus distintas versiones: verde, maduro, etc.
Cáscara de plátano: en aceites tempranos o de arbequina
Dulce: fácil de reconocer, sobre todo en aceites de oliva virgen extra más afrutados
Amargo: uno de los aromas más habituales en todas las variedades de AOVE
Picante: característico de la variedad frantoio
¿Sabes ya cómo hacer una cata de aceite?
Las catas de aceite son indispensables para calificar la calidad de los zumos de aceitunas. Hay profesionales expertos en la realización de catas, pero también es una actividad gastronómica que permite a los aficionados y amantes del aceite conocer más sobre qué es lo que están consumiendo.
Además, la cata de aceite permite entrenar los sentidos y saber identificar los aromas y atributos de otro alimentos… ¡Puedes convertir la cata de alimentos en tu nuevo entretenimiento!
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